¿Qué es la Viruela símica?
Es una enfermedad rara zoonótica viral, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. También se puede propagar de persona a persona.
Definición
El período de incubación es de 1 a 2 semanas, pero puede durar hasta 3 semanas. Las personas contagian desde el momento en que comienzan los síntomas hasta que todas las lesiones tienen costras y estas se desprenden para revelar piel sana. Este período suele durar entre 2 y 4 semanas.
Animal a persona:
En la transmisión de animal a persona, es probable que la viruela del simio se transmita a través de líquidos corporales, incluidas las gotas salivales o respiratorias o el contacto con el exudado de la herida. Esto puede ocurrir a través de mordeduras o arañazos de un animal o a través de la preparación y el consumo de carne de animales infectados.
Persona a persona:
La transmisión interpersonal se produce a través del contacto estrecho y prolongado. Las vías de transmisión incluyen gotitas respiratorias a las que el individuo se expone tras el contacto prolongado cara a cara, el contacto directo con lesiones infecciosas u otros líquidos corporales, y mediante fómites, a través del contacto con ropa o sábanas contaminadas con costras.
Causas
Esta enfermedad puede causar una variedad de signos y síntomas. Algunas personas tienen síntomas menos graves, mientras que otras pueden padecer una enfermedad más grave y precisar atención en un establecimiento de salud. Las personas con mayor riesgo suelen ser las embarazadas, los niños y las personas inmunodeprimidas.
Síntomas
Los síntomas más comunes son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, baja energía e inflamación de los ganglios linfáticos, seguidos o acompañados por una erupción cutánea que puede durar de dos a tres semanas. La erupción puede afectar a la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle y las regiones genitales o anales. También puede aparecer en la boca, la garganta, el ano o la vagina, o en los ojos. El número de lesiones puede variar entre unas pocas y varios miles. Al principio, las lesiones de la piel son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman costras que se secan y se desprenden, formándose por debajo una capa nueva de piel.
Bibliografía
https://news.un.org/es/story/2022/05/1509252